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Aquí os dejo las que encontré este mes:
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jueves, 1 de enero de 2009
REPARAR LAS CLAVIJAS DEFECTUOSAS DE LOS ENCHUFES
Utilizar una clavija en mal estado puede incluso deteriorar el producto al que alimenta
Las clavijas de los enchufes se estropean con facilidad debido a su continuado uso por lo que es decisivo intervenir rápida y correctamente para tener las máximas garantías de seguridad con nuestros aparatos eléctricos y así evitar disgustos innecesarios.
Debido al constante poner y quitar las clavijas de los enchufes, sobre todo si son de plástico, pueden llegar a romperse o que el desgaste de los componentes que lo integran pueda provocar fallos totales o parciales que impidan el normal funcionamiento del aparato eléctrico al que deberían aportar corriente.
Los enchufes pueden presentar dos o tres clavijas. Las primeras son aptas para los aparatos que tienen doble aislamiento, mientras que la tercera clavija sirve para conectar aparatos que están dotados de equipo para toma de tierra.
Si observa que la carcasa que recubre las clavijas tiene algún tipo de deformación o señal de que se ha incendiado parcialmente debido a un cortocircuito, el plástico se habrá fundido y tendrá un color marrón deberá cambiar la clavija del aparato para evitar que una subida de tensión o un nuevo cortocircuito dañe de manera irreparable el aparato eléctrico alimentado. Lo primero que debe hacer es separar el cable de alimentación del propio aparato para poder trabajar con mayor comodidad. En la mayoría de las ocasiones es posible quitar el cable tirando levemente de éste pero si ve que no sale a lo mejor el fabricante no ha implementado esta característica que además permite enrollar y recoger más cómodamente el cable.
Desmonte el enchufe y afloje los tornillos que conectan las clavijas con los cables para liberar éstos últimos y poder examinarlos y decidir si conviene su sustitución. Si los cables no están en perfectas condiciones corte el trozo dañado, que es probable que esté reseco o tostado. Desnude el hilo conductor que se encuentra dentro de los cables lo justo para que puedan ser recibidos o alojados de manera estable en los dispositivos de embornado. Para mejorar la unión lo más recomendable es retorcer cada uno de los dos o tres conductores que deberá conectar a las clavijas.
Apriete los tornillos de retención asegurándose de que el cable amarillo y verde, correspondiente a la toma de tierra, va colocado en el centro si el enchufe tiene tres clavijas.
Vuelva a colocar la parte exterior del enchufe, o sustitúyala si estaba en malas condiciones, y fíjela con los tornillos exteriores una vez haya logrado que las clavijas encajen en su correspondiente lugar.
Ahora sólo resta comprobar si ha realizado todas las conexiones con éxito, para ello simplemente vuelva a conectar el cable al dispositivo eléctrico.
bricocanal.com
Las clavijas de los enchufes se estropean con facilidad debido a su continuado uso por lo que es decisivo intervenir rápida y correctamente para tener las máximas garantías de seguridad con nuestros aparatos eléctricos y así evitar disgustos innecesarios.
Debido al constante poner y quitar las clavijas de los enchufes, sobre todo si son de plástico, pueden llegar a romperse o que el desgaste de los componentes que lo integran pueda provocar fallos totales o parciales que impidan el normal funcionamiento del aparato eléctrico al que deberían aportar corriente.
Los enchufes pueden presentar dos o tres clavijas. Las primeras son aptas para los aparatos que tienen doble aislamiento, mientras que la tercera clavija sirve para conectar aparatos que están dotados de equipo para toma de tierra.
Si observa que la carcasa que recubre las clavijas tiene algún tipo de deformación o señal de que se ha incendiado parcialmente debido a un cortocircuito, el plástico se habrá fundido y tendrá un color marrón deberá cambiar la clavija del aparato para evitar que una subida de tensión o un nuevo cortocircuito dañe de manera irreparable el aparato eléctrico alimentado. Lo primero que debe hacer es separar el cable de alimentación del propio aparato para poder trabajar con mayor comodidad. En la mayoría de las ocasiones es posible quitar el cable tirando levemente de éste pero si ve que no sale a lo mejor el fabricante no ha implementado esta característica que además permite enrollar y recoger más cómodamente el cable.
Desmonte el enchufe y afloje los tornillos que conectan las clavijas con los cables para liberar éstos últimos y poder examinarlos y decidir si conviene su sustitución. Si los cables no están en perfectas condiciones corte el trozo dañado, que es probable que esté reseco o tostado. Desnude el hilo conductor que se encuentra dentro de los cables lo justo para que puedan ser recibidos o alojados de manera estable en los dispositivos de embornado. Para mejorar la unión lo más recomendable es retorcer cada uno de los dos o tres conductores que deberá conectar a las clavijas.
Apriete los tornillos de retención asegurándose de que el cable amarillo y verde, correspondiente a la toma de tierra, va colocado en el centro si el enchufe tiene tres clavijas.
Vuelva a colocar la parte exterior del enchufe, o sustitúyala si estaba en malas condiciones, y fíjela con los tornillos exteriores una vez haya logrado que las clavijas encajen en su correspondiente lugar.
Ahora sólo resta comprobar si ha realizado todas las conexiones con éxito, para ello simplemente vuelva a conectar el cable al dispositivo eléctrico.
bricocanal.com
FABRICAR UN MORTERO
El mortero es una mezcla de arena con gravilla, piedras o materiales de base como el cemento la cal o el yeso. Cada uno de estos componentes cumple con una función determinada que conjuntamente sirve para elevar cualquier tipo de construcción.
Los materiales áridos, como la arena o las piedras, le dan consistencia al mortero u hormigón, empleándose en diferentes proporciones en función de los diversos tipos de trabajo a realizar.
Los aglomerantes, cemento, cal o yeso, al entrar en contacto con el agua hacen que los componentes de la mezcla se unan. En función de la cantidad que contenga la masa, el mortero puede ser graso, con más áridos, o magro, que es el que presenta mayor cantidad de aglomerantes.
El agua limpia favorece la reacción de los productos aglomerantes. El mortero debe mantener siempre la humedad tanto durante su proceso de preparación como mientras se está aplicando, para que luego pueda fraguar bien y cumplir con la función de unir los diferentes elementos que compongan la pared que estemos elevando
Hay que actuar con rapidez para evitar que el mortero se fragüe antes de tiempo, aunque si esto comienza a suceder podemos rociarlo con agua para retardar el proceso de fraguado.
Artículo original de consumer.es
Los materiales áridos, como la arena o las piedras, le dan consistencia al mortero u hormigón, empleándose en diferentes proporciones en función de los diversos tipos de trabajo a realizar.
Los aglomerantes, cemento, cal o yeso, al entrar en contacto con el agua hacen que los componentes de la mezcla se unan. En función de la cantidad que contenga la masa, el mortero puede ser graso, con más áridos, o magro, que es el que presenta mayor cantidad de aglomerantes.
El agua limpia favorece la reacción de los productos aglomerantes. El mortero debe mantener siempre la humedad tanto durante su proceso de preparación como mientras se está aplicando, para que luego pueda fraguar bien y cumplir con la función de unir los diferentes elementos que compongan la pared que estemos elevando
Hay que actuar con rapidez para evitar que el mortero se fragüe antes de tiempo, aunque si esto comienza a suceder podemos rociarlo con agua para retardar el proceso de fraguado.
Artículo original de consumer.es
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